jueves, 26 de septiembre de 2013

Qué convierte un mal día en un día maravilloso

Levantarse sin ganas, hastiada por la rutina, sin motivación para llevar a cabo los deberes diarios y con la energía bajo mínimos es lo que yo llamo tener un mal día.

Y justamente, en este tipo de situaciones es cuando, parece que los planetas se alinean para que te lleguen noticias no deseadas, lxs que te rodean se comporten de forma brusca y antipática y el jefe también se ha levantado cruzado, con lo cual puedas hacer una premonición del día laboral que te espera.

Y entonces piensas: ¡vaya mierda de día!, frunces el ceño y tomas la decisión de, o bien encerrarte en ti misma y esperar que pase el día lo más rápido posible, o bien te cabreas como una mona y te revelas contra todo y todxs.

El mal humor de tu jefe, las malas noticias y la antipatía de tus compañerxs, no puedes cambiarla pero lo que SI puedes cambiar, es TU ACTITUD.


Sí, todo es cuestión de actitud. De tomar la decisión de pasar una mierda de día o por el contrario, disfrutar de unos minutos y horas que no vas a recuperar. El problema es que nos pensamos que tenemos tiempo…. Y el tiempo, no se recupera.

Por eso por las mañanas, cuando empiezo a intuir que hoy va a ser un mal día, pongo toda la atención en mi actitud. Me visto colorida, presto más atención a mi peinado y maquillaje, reviso mi postura corporal y salgo a la calle mirando al cielo y dando gracias a la vida por el nuevo día, por los rayos de sol, por los ingresos de final de mes, por los amigos que me rodean, por el whatsapp matutino de mi pareja, por tener una rutina que luego me hace valorar y disfrutar del tiempo libre……… saco pecho y ando con actitud positiva para sacarle el máximo partido al día.

Y cierto es que esto no evita que quizá haya alguien que diga o haga cosas que me molesten, pero también es cierto que no me afectan de la misma manera.


¡¡Feliz día!!

viernes, 13 de septiembre de 2013

Coaching y Feng Shui: la fórmula para alcanzar tus objetivos

El Feng Shui es el arte de crear un ambiente para vivir que presente un equilibrio de las energías que proporcione salud y bienestar. Se trata de guardar un orden coherente entre la disposición de los objetos de la casa y la correcta elección y colocación de los mismos, de manera que se corresponda con las pautas de la naturaleza, donde todo es cíclico, renovable y armonioso.
Por otro lado el Coaching se focaliza en la consecución de objetivos. En un proceso de Coaching el cliente logra reconocer el lugar donde se encuentra y saber hacia dónde quiere llegar, junto con el profesional verá si sus objetivos son viables, ecológicos, realistas y establecerán una serie de pautas que el Coachee (el cliente) se comprometerá a ir cumpliendo paso a paso. En todo momento el coach lo acompañará y revisará para que el camino le lleve al objetivo final.
El Coaching trata al igual que el Feng Shui de poner orden dentro del caos, de devolver la armonía. La vida al igual que una casa suele tener muchos aspectos que están “patas arriba”, espacios llenos que se deben vaciar, y puntos donde se fuga la energía. En esto el proceso de Coaching velará y trabajará en los diferentes aspectos de la manera más sana posible.

Una casa también necesita Coaching, en este caso es el Feng Shui. Para ello es necesario tener en cuenta las características de quienes viven en ella: quienes son, cuáles son sus deseos, que tipo de relación quieren tener entre ellos, con quien se quiere vivir y de qué manera.
La casa es un reflejo de quien la habita, seguramente habréis oído ese dicho de que “el desorden de una habitación refleja el desorden en la cabeza de la persona”. Para una vida ordenada, calmada, con objetivos marcados de cosas que se quieren conseguir, es fundamental vivir en un ambiente que lo sostenga. En esto el Feng Shui se asocia con el Coaching y entre las dos disciplinas forman un entorno propicio que “guarde” a la persona que está llena de deseos y metas por alcanzar, donde se sienta acogido y donde el ambiente sea coherente con lo que desea, y de este modo respaldar el proceso.
Si se quiere alcanzar algo en la vida no hay que esperar a tenerlo para sentirlo, comportarse “como si” eso ya estuviera sucediendo colabora enormemente al proceso, el orden y la disposición de los objetos de la casa, así como una decoración propicia colabora que ese “como si” sea real. Un ser humano coherente en un ambiente coherente es un diamante en potencia. La comunión del interior con el exterior es fundamental, y es la base para equilibrar la energía que permite que cualquier meta sea alcanzable.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Cree en ti

Ya sabes que me encantan los retos, así que esta semana te traigo otro: Cree en ti.
Es sorprendente que una frase tan cortita esconda tantas cosas. Porque en la base de una creencia hay educación, experiencias, cultura, aprendizajes... existe toda una vida!
Posiblemente al leer esto estés pensando, ¡yo ya creo en mí! Entonces, eres la afortunada que no necesita seguir leyendo. Aunque si hay una pequeña, pequeñísima parte de ti que piensa que en ocasiones le falta confianza en si misma, te aconsejo que le dediques unos minutos a leer este post.
La falta de confianza es un rasgo atribuido particularmente a las mujeres. Eso no significa que los hombres no lo tengan, si no que parece que lo disimulan mejor. Y si los hombres también tienen este rasgo, tan "característicamente femenino" pero lo disfrazan, concluyo que, generalizar que las mujeres creen poco en ellas mismas y necesitan soporte/apoyo/opinión externa para tomar decisiones importantes, es  una consecuencia más de vernos como el sexo débil.
La confianza está asociada al concepto que tengamos de nosotras mismas. Es decir de conocernos y ser conscientes de nuestras aptitudes y aceptar nuestras carencias. Rodearnos de personas que nos hablan de forma condescendiente, que señalan cada uno de nuestros errores y marcarnos o que nos marquen un alto nivel de exigencia, dificulta que gocemos de confianza para actuar y tomar decisiones.
Aumenta tu confianza así:
 Di no al perfeccionismo. No existe la mujer perfecta porque la perfección no existe. 
 Comunícate de forma clara y abierta con lo que quieres decir
 Reconoce tu diálogo interior. ¿Cómo te hablas a ti misma?
 Identifica y vive acorde con tus valores
 No olvides tus aptitudes
“Si tienes que creer en algo, empieza por creer en ti misma” Mr. Wonderful

Espero que este post te sirva de ayuda. Si te ha gustado, ¡compártelo! Y si te apetece, deja tu comentario.
¡Un abrazo!